viernes, 18 de enero de 2019

Honor y gloria


Cuando el corazón, el alma y la mirada tienen el mismo objetivo, el fútbol se convierte en un juego de sentimientos. Amar a tu club, mirar a tu gente, sentirse orgulloso de vestir una camiseta. Cuando los sueños se cumplen, los ojos brillan y la sonrisa es más cálida porque la ilusión siempre será el motor que nos conduzca por la vida.

Cuando se va un ídolo no hace falta decir nada y recordar mucho. Y en silencio, así como homenajeamos a los caídos en combate, iniciar un fuerte aplauso que se escribe en la posteridad. Honor y gloria, Steven Gerrard.

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