lunes, 10 de octubre de 2011

Rebelde con causa

Hay quienes aconsejan prudencia ante las adversidades; los hay que gusta de imitar a las hormigitas, seguir trabajando con ahinco, la cabeza agachada, la mente limpia y la seguridad de que en el esfuerzo estará la recompensa. Pero hay otros que prefieren levantarse del asiento, tomar la palabra y replicar al maestro porque en la seguridad de sus facultades encuentran el mejor motivo para sus protestas. Resulta, a veces, que la protesta tiene voz dormida porque viene del alumno ejemplar, del tipo que siempre saca buenas notas, que busca sitio en el pupitre delantero y que gusta de examinarse en alto hándicap porque es capaz de responder a los instintos más primarios y a los más improvisados.

David Silva es de esos tipos de jugadores indetectables; tiene seda en los pies, una serpiente en la cintura y una mente privilegiada para leer el fútbol. Suele buscar el espacio vacío, recibe mirando al compañero y pone siempre la pelota en el lugar adecuado. Son numerosas las veces en las que rompe el esquema del equipo rival porque quien trata de defenderle pierde la posición, nadie sabe si Silva es delantero o es centrocampista, y como es capaz de jugar tanto allí como allá, suele ser el causante de que el puzzle se desparrame en sus mil piezas; el defensor llega tarde porque el tipo arrancó la jugada desde atrás, el centrocampista no alcanza a cubrirle porque hace unos segundos el tipo se buscaba la vida entre los dos centrales.

Es la mejor cualidad de estos ases en la manga que dirigen la partida ganadora de cualquier entrenador. Es por ello que extrañó en exceso que Del Bosque prescindiera de su baza sorpresa en los momentos más necesarios y es por ello que extrañó, aún más si cabe, que el chico bueno fuese el que se levantase de su pupitre y le dijese al seleccionador que se estaba equivocando y que él valía para los rotos y para los descosidos.

Cada vez que juega Silva, la roja encuentra un nuevo cable rojo en su circuito de alternancia; el balón encuentra otra velocidad, la mediapunta encuentra otro genio y el delantero vive más feliz porque encuentra una excusa menos para estar aburrido. Desde que juega Silva, el Manchester City, ese grupo de talentos mecanizado por el sistema de su director, encuentra un soplo de aire en cada contragolpe, el mejor motivo para que Agüero sea feliz y el mayor alivio para la grada sky blue. Jugar con un as en la manga siempre fue un motivo de ventaja. Ser rebelde con causa suele tener la razón asistida como recompensa.

2 comentarios:

Bernat y Roger dijo...

¡Gran blog! Sin duda.
Por cierto, en relación al post, la clave será ver qué rol tiene Silva cuando regresen de sus lesiones Cesc e Iniesta. Veremos entonces si Del Bosque cuenta con él realmente o no. Aún así, Silva es pura magia, una gozada a la vista cada vez que toca el balón. En cualquier otra selección del mudo sería indispensable.

Pero me presento, somos Mundo Tikitaka, un blog de fútbol nacional e internacional que después de tres años ha vuelto por varios motivos. Estamos recuperando el contacto con el círculo de blogeros de calidad que tenemos en España y entre ellos me he encontrado con tu blog. Ahora mismo te añado a nuestra lista de blogs amigos y sería un placer que tú creyeras convieniente hacer lo mismo con el nuestro.

Gracias y pásate si tienes un rato a echarle un vistazo:

http://mundotikitaka.blogspot.com

Un saludo!

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Silva metió la pata al hablar, se le da mejor jugar.