miércoles, 11 de noviembre de 2009

"No sacamos al Real Madrid en portada porque no se lo merece"

Desde que la información derivó de la narración del suceso al forofismo más barato, nos han acostumbrado a vendernos una realidad demasiado futil para los que buscan relevancia y demasiado compleja para los irrelevantes. A medida que el Madrid fue perdiendo tirón en el campo y lo fue ganando en estadísticas económicas, los responsables de los periódicos más tradicionales captaron el mensaje más demagógico de todos: por encima del intelecto y por delante de la objetividad, la primera premisa es vender papel.

De esta manera, periódicos de tradicional tirada nacional fueron acurrucándose en su mundo de blanco impoluto y se convirtieron en lo que tanto detestaron durante años. En Cataluña, la prensa barcelonista siempre clavó sus uñas en pos de defender lo suyo y protestar ante lo ajeno. Lo ajeno, en aquellos años en los que el Barça era un barco a la deriva, no era otra cosa que el Real Madrid.

Hace ya tiempo que el Real Madrid no juega contra nadie, simplemente gana o pierde. Si sale vencedor de un duelo no se venden las miserias del rival (a no ser que se trate de un derbi y la gente por fin se de cuenta, albricias, de lo mal planificado que está el Atlético), simplemente se trata de una victoria más, dentro de la rutina lógica del mejor equipo del mundo. Sin embargo, cuando pierde, nadie se para a pensar si el equipo rival le ha dado un baile, si estuvo mejor tácticamente o si, simplemente, mereció la victoria por esa simple definición que conlleva el jugar mejor. Quizá venda más decir que el Real Madrid no merece salir en la portada.

Cuando nos venden este populismo capaz de hinchar la vena al más forofo tertuliano de barra de bar, no solo se dejan en evidencia a ellos mismos sino que provocan el enfado lógico de quien se cree conquistador de un pedazo de gloria. Si el Alcorcón hoy es portada simplemente porque el Madrid no ha merecido serlo nos estamos metiendo en el juego del desprestigio. De nada sirvieron ciento ochenta minutos de esfuerzo, ilusión y fútbol, la narración desinformativa lo simplifica todo a una falta de actitudes del equipo rival.

No es consecuente Marca con su paupérrima línea editorial una vez saca a la luz su enésima pataleta forofista, no exenta, como es habitual, de su particular dosis de ventajismo. Hace solamente un año, el Madrid sentó un precedente al ridículo que hoy le desmerece como candidato a portada y entonces el periódico reflejó en su informativa portada la imagen del capitán del equipo.

No hace muchos meses que, después de vender chorreo y remontadas heróicas, el Madrid salió de Anfield Road con una cornada bien profunda en todo lo alto. Tras un partido en el que el equipo apenas dio señales de presencia, Marca creyó oportuno que tanto Raúl como Casillas merecían salir en la portada.

Como lo que importa siempre es el fondo por delante de la forma, durante meses anduvieron vendiendo canguelo e ínfulas de equipo insuperable aún cuando todos sabían, y ellos mismos debían ser los primeros, que el equipo estaba cayendo en un insalvable bucle de mal juego. Por ello, cuando el Barça hizo el partido del año en el Bernabéu, no tuvieron más remedio que vender lo que hacía tiempo se preveía como una realidad. Aún así, creyeron conveniente que dos de los jugadores del equipo sí merecían estar en la portada.

Extraño el juego de merecimientos y desmerecimientos al que juega Marca desde hace tiempo. Me vale que el Madrid ayer (y en Santo Domigo), jugó horrible. Me vale que la primera hora en el Calderón fuese de una superioridad absoluta. Me vale la verdad y la verdad es la que yo veo. Me vale que el Madrid salga en la portada todas las veces que lo merezca y, espero, desde hoy, que los equipos que le ganen un duelo tengan su dosis de protagonismo gracias a su mérito y no al demérito del rival. Ellos mandan y ellos deciden, claro está, y por ende, ellos deciden sus portadas. Veremos cuánto tarda alguien en merecer (o desmerecer) una portada en este periódico, aunque con el inaudito ataque comparativo que idearon hace poco más de un año, miedo me da saber quienes, para ellos, son merecedores de ser portada de su diario.

3 comentarios:

No, gracia a vo´ dijo...

Había pensado ahora que estoy en España hacer un seguimiento de la prensa. La verdad que los medios gráficos deportivos estan en decadencia total. Tampoco tuve que venir hasta aca para darme cuenta de las falencias.
Como se debe sentir los jugadores del Alcorcón. Ninguna tapa resaltó su enorme mérito. Todos se dedicaron a vapulear al Madrid.

Saludos,

Migue

Luisi dijo...

Yo tengo la teoría de que el Marca (y el AS) vende mucho más cuando el Madrid está mal que cuando el Madrid está bien... y en cierto modo, dentro de esa teoría, el entorno pone su granito de arena para que la locura vaya a más. Prefieren una situación esperpéntica y que "la Casa Blanca" sea "la Casa de los líos".

Aún así, supongamos que mi teoría no es cierta. Que mis conjeturas son sólo paranoias. Que al entorno le da igual la situación del Madrid. Es más. Supongamos que el entorno prefiere que el Madrid vaya bien. Pues en ese caso, sigo denunciando no sólo las formas, sino el fondo de todas las cuestiones. Si no lo hacen queriendo, pues lo hacen sin querer, pero lo hacen. Ponen su granito de arena para enrarecer el ambiente. Calientan de mala manera al personal. Últimamente sus portadas y editoriales (sobre todo las del Marca) son de un amarillo chillón que te queman las córneas.

No sé... pero cuando se supone que deberían pedir calma y dejar al proyecto crecer, lo único que hacen es pedir al pueblo que reclamen cabezas contínuamente.

fernando dijo...

Ya no existe prensa deportiva. Te lo digo con conocimiento de causa. He estudiado la trayectoria de la prensa deportiva española desde el siglo XX y ahora vive sus peores momentos con enorme diferencia. un saludo