lunes, 25 de octubre de 2010

La Peña Atlética de mi barrio

La Peña Atlética de mi barrio lleva unos días encendiendo el frío de su nostalgia. Se encuentra huérfana de padre, añora aquellas tardes de autocar aclamando a un tipo de bigote y busca en el baúl de los viejos recuerdos un par de fotos con el que desempolvar el olvido.

La Peña Atlética de mi barrio se encuentra en un bar de los de caña dominguera, partido vespertino y celebración con calimocho. A la Peña Atlética de mi barrio bajábamos los niños en busca de un autógrafo, de una Fanta de naranja o de un puñado de chapas con el que confeccionar nuestros mejores equipos. En los míos nunca faltaban los colores rojo y blanco y el número cuatro de aquel tipo alto al que dábamos la mano un par de veces al año.

La Peña Atlética de mi barrio está a media vuelta de manzana desde el portal donde viven mis padres. Allí crecí soñando ser futbolista y allí tuve que conformarme con ver los sueños pasar de largo mientras aprendía a emocionarme con los partidos del equipo que había aprendido a amar. También fue allí, en mi barrio y en su Peña Atlética, donde conocí al capitan de ese equipo, al baluarte de un grito que hoy suena más apagado de ayer, al tipo que decían que doblaba espinillas y se partía la cabeza por defender sus colores.

A la Peña Atlética de mi barrio le falta hoy el apellido. A todos nos falta un tipo y todos nos aferramos al recuerdo. Ha pasado un cuarto de siglo desde que estreché su mano por vez primera, han pasado dos semanas desde que se marchó con el himno del Atleti sonando en su alma. La Peña Atlética Arteche, mi barrio y todos los atléticos jamás le olvidaremos. Él era parte de nuestra religión.

2 comentarios:

futbollium dijo...

Espero que ahora se reconozca , como mereció en vida , la labor de Arteche por parte del club .

Un saludo

Manuel Lidueña Góngora dijo...

Que grande!! Ha sido muy bueno el articulo.

Saludos