martes, 7 de abril de 2009

Aquí pasa algo raro

El ser humano, como elemento racional de la existencia, conjuga el tiempo y el espacio de su vida en función de los retos a los que debe hacer frente. El grado de gana o desgana a la hora de afrontar los designios de nuestro camino, condicionan, en gran parte, el resultado final del ejercicio al que nos debemos. Puede ocurrir que, por visionar un trozo de gloria, mordamos el aire con más deseo del normal y busquemos, en cada suspiro, nuestro particular coto de historia. Cuando el reto disminuye de calibre, podemos dividir el desafío en las dos maneras distintas de afrontarlo; o seguimos imaginando la sonrisa de quien confía en nosotros o lo tiramos todo por la borda y dejamos el sudor para cuando nos volvamos a encontrar con algo que incite nuestras pasiones.

Cuando Abel se hizo cargo del Atlético, tardó poco tiempo en suscitar dudas y recelos. El timón del resultado no tardó en virar hacia el puerto del optimismo una vez comprobamos que los resultados preliminares no habían sido más que fruto de una inicial toma de contacto y un intento fructífero de comenzar una escalada hacia retos mayores. A los malos partidos contra el Oporto, contravinieron excelentes partidos contra los equipos de la zona alta de la liga y, los que seguimos creyendo en fútbol más allá de los augurios, nos dio por pensar que aquello era un primer paso. Una vez más, estábamos equivocados.

Como el equipo tuvo a buenas remontar al Barça, tutear al enrachado Madrid y dejarse el alma por ganarle un partido dificilísmo al Villarreal, hubo un buen puñado de aficionados que tuvimos a bien mirar el calendario y comprobar que lo duro ya había quedado atrás. Los agoreros, más pendientes de las maldiciones que de los resultados, se precipitaron a advertir que en el Atleti lo fácil es lo difícil y viceversa. Pero yo, que sigo pensando que el Atleti sigue siendo, como otros, un equipo de fútbol sin leyendas negras adheridas, quise seguir creyendo que, para tirar hacia adelante solamente hacía falta seguir jugando como se había hecho en aquellos tres partidos.

Pero ocurrió justamente lo contrario. Cuando ya se había superado el temido Everest de la liga, cuando la Champions del próximo curso se ponía a tiro de victoria y media, cuando quedaba claro que al equipo no le quedaban distracciones extras de mitad de semana, llegó la apatía, el desánimo y la oscuridad futbolística.

¿Qué lleva a un equipo que se deja la piel ante los grandes a no intentarlo ni siquiera ante los equipos de abajo? ¿Qué lleva a un equipo que tiene próximo el objetivo a bajar los brazos y tirar una temporada por la borda? ¿Por qué se dejaron de juntar las líneas de un día para otro y el equipo se convierte en un coladero? ¿Qué hay detrás de los enfados de Maxi y las suplencias de Forlán? ¿Por qué Agüero, teniendo potencial de mejor delantero del mundo, parece un jugador vulgar? ¿Por qué Simao ha dejado de buscar la línea de fondo? ¿Por qué Raúl García ya no corre, ni juega, ni ayuda como antes?

En las miserias de cada individuo o entidad quedan al descubierto las costuras que le suturan al tiempo. Estos jugadores de hoy, que ni vienen ni van, ni sonríen ni lloran, ni juegan ni pelean, serán mañana jugadores de ayer, pasaran de largo, dejarán en bragas al entrenador y al presidente y creerán que en su faena han consagrado su venganza. Craso error, ni el Atleti, ni ningún equipo es suyo, como tampoco lo es del entrenador, ni del presidente. Nunca sabrán, pues no sienten el fútbol como un ejercicio de pasión, que en cada carrera que se ahorran, en cada pelotazo que rifan y en cada gol en contra que no sienten, le están arrancando el alma a un puñado de aficionados que, como yo, terminan cada domingo con el corazón hundido, las ganas de dormir en el limbo y las lágrimas en el filo de los ojos maldiciendo, un año más, el puto ridículo al que nos vemos sometidos.

8 comentarios:

Luisi dijo...

Me ha sorprendido mucho como has acabado el post.

Como dije el otro día donde Fernando, los últimos partidos demuestran que antes el problema no estaba en Aguirre.

Si bien es cierto que no me gusta ni Aguirre ni Abel, y que para el próximo año me gustaría ver al Cholo Simeone ahí (un tío que arengue continuamente a los jugadores), creo que el entrenador no es el factor principal.

Este equipo tiene jugadores con calidad, pero no tiene equilibrio.

Debería intentar formar un bloque, como ha hecho el Villarreal, sin un delantero Top Ten.

NoTe dijo...

Muy buen post y comparto plenamente lo que decís. Saludos!

Jorge-George Olmos dijo...

Como me he sentido de identificado en tus ultimas lineas,pasaran los jugadores,entrenadores,presidentes(no por que estos estan muy bien en la poltrona)pero siempre quedara el Atleti,aunque dia a dia pienso que lo estan matando,este no es el equipo del cual naci y me hice aficionado,del cual lloraba y me enfadaba,el cual me hizo vibrar de emocion,con los Torres,Kikos,Camineros,Futres,ect...
Pero voy hoy y me levanto con estas declaraciones del impresentable que dice ser Presidente del Atletico de Madrid:"La aficion no esta animando" para luego decir "Todos los equipos de Primera son Buenos y si se hubiese animado ante el Osasuna como se hizo ante el Barca,el resultado podria haber sido incluso otro"
Le dire a mis padres que no me den de comer por que la culpa de que le Atleti perdiera es mia

Un abrazo Pablo

CARLOS MATEOS GIL dijo...

Para mí el principal culpable es el entrenador. Abel no tiene nivel para entrenar a un equipo como el Atlético y no sabe explotar al máximo las cualidades de sus jugadores. Un saludo
http://deparadinha.blogspot.com

fernando dijo...

El problema y el mal principal del At.Madrid se llama Gil Marín y Cerezo. Un abrazo.

Billie dijo...

Además de lo que dice Fernando. Yo creo que es un problema de falta de sentimiento por estos colores. La mayoría de nuestros jugadores están aquí porque ni Madrid, ni Barça llamaron a su puerta. Son lo que se conoce, vulgarmente, como mercenarios, y la plantilla del Atl. Madrid está llena de ellos. Sin desprecios, buenos profesionales muchos de ellos pero mercenarios. Ninguno deja de dormir porque el equipo pierde sino porque no cobran, el ejemplo, el Valencia; de este año y del pasado. Un abrazo.

joseba dijo...

Hay quien habla de retrasos en los pagos de las fichas. Uno ya no sabe que creer de estos comentarios pero equipo al que se rumorea que no le pagan equipo que baja los brazos.

Y por otro lado cada jornada veo más clara la realidad de "es lo que hay", y que el Atleti necesita más profundidad, variantes y apostar por la cantera. Si no seguiremos, como contra Osasuna, que como están pitando a Pernía porque lo hace fatal como siempre, sacan a Seitaridis, en un cambio increible, para que le piten también.

Un saludo.
http://www.sillonball.es

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Recuerda el sábado se va a protestar en el Calderón contra los Giles y los Cerezos. hay que echarlos.

un abrazo