martes, 9 de febrero de 2010

Perdiendo el norte

Durante años y desde que el grupo PRISA se hizo cargo del diario "As", reconozco haber sido un asíduo de café y columna de Alfredo Relaño durante las mañanas. Puede que fuese un problema de bisoñez o quizá era que realmente me parecía sensato casi todo lo que escribía. Le tenía por alguien cabal y memorísticamente bien documentado. No hace mucho leí en un foro, a un gran amigo en el mundo de los blogs, decir que Relaño había pasado de practicar el periodismo a practicar el "niputaideismo". Puede que lo le falte razón. Yo, desde luego, ya no me le creo.

Desde la llegada de Relaño, el periódico se convirtió en una fuente de información exclusivamente madridista, ya lo era antes, con la añadidura de que ahora, cualquier portada tendría un color blanco prevaleciente sobre todos los demás. No es que fuese algo que me molestase, realmente nunca fui un consumidor demasiado fiel a la prensa deportiva y antes que el "As", reconozco haber sido comprador, no muy asiduo, de "Marca". Hasta que "Marca" consiguió, inusitadamente, no sólo superar a "As" si no superarse incluso a sí mismo.

Resulta que en mitad de la vorágine hubo una época en la que el Madrid ganaba copas de Europa cada dos años y el Barça ganaba desprestigio cada minuto. Fue la época en la que Florentino irrumpió como un emperador en el mundo del fútbol y se hizo, de una tacada, con Figo, con Zidane, con Ronaldo y con Beckham. Casi nada al aparato. Entre tanto, el Barça fracasaba en cada uno de sus proyectos y ni Riquelme, ni Saviola, ni Simao, ni los holandeses eran suficiente carta de presentación para hacer cara al coloso madridista. El Barça se moría mientras Gaspart daba y daba la de arena y el Madrid se convertía en el equipo referente a nivel mundial. Todos, "As" y "Marca", lo celebraban y los otros "Sport" y "El Mundo Deportivo" intentaban razonar el naufragio perdidos en su propia deriva.

Resultó, por esas cosas del fútbol, que el Barça resucitó de entre los muertos y no solamente recuperó cierta hegemonía si no que, al tiempo, recuperó el buen fútbol del pasado. Fue una época en la que el Madrid de Florentino se convulsionó y ocurrió una hecatombe que los medios se apresuraron a bautizar como "galacticidio". Y fue una época, también, en la que el grupo PRISA inició una campaña de desprestigio, no sin ciertas dosis de razón, contra el presidente de la Federación, Ángel María Villar.

De aquella campaña urdida entre la SER y el "As", nació una teoría conspirativa dentro de la mente de Alfredo Relaño. Parecía querer justificar que el Barça, de buenas a primeras, ganase más que el Madrid ¿Por qué? Porque Laporta tiene una estrecha relación con Villar y por eso los árbitros miden al Barça con otro rasero. No importaba que el Barça jugase un fútbol de alta escuela ni que los rivales acabasen rendidos ante tanto lujo y tanta precisión, si el Barça ganaba era porque los árbitros le permitían más que a los demás. Y a eso lo llamaron Villarato.

Resultó que, por esas cosas que vuelve a tener el fútbol, el gran Barça de Rijkaard se deshizo y comenzó un bochornoso peregrinaje hacia el fango que desembocó en un humillante pasillo ante un Real Madrid campeón de liga en pleno Santiago Bernabéu. Pasó que durante dos años el Barcelona jugó un fútbol poco intenso, poco comprometido y, en ocasiones, malo y pasó que durante aquellos dos años el Madrid se subió al carro de la competitividad y azuzado por las riendas de Capello y Schuster ganó dos ligas, una de ellas con insultante autoridad. Y pasó que durante aquellos dos años el presidente de la federación seguía siendo Ángel María Villar y pasó que durante aquellos dos años no se habló apenas del Villarato.

Y ocurrió después que llegó Guardiola al Barcelona y todo lo que habíamos visto hasta entonces no habían sido más que fuegos de artificio. Porque el Barça se puso a jugar como nunca, porque el Barça se propuso batir cuántos records tenía al alcance y porque el Barça lo ganó todo ante el asombro de quienes aplaudían tanta buena intención y admiraban el arte de un equipo casi perfecto. Y ocurrió que con el regreso del gran Barça y la podredumbre de un Madrid cuyo presidente se vio obligado a dimitir por tramposo, regresó la teoría de la conspiración y regresó, con más fuerza aún, el término "villarato".

Y ocurrió, paralelamente, que a Marca llegó un tipo con bufanda blanca al cuello e ideas de ultrasur en la garganta, y se le ocurrió subirse al carro del desprestigio por cuenta propia. Como el término "villarato" ya había sido acuñado, no se le ocurrió mejor manera de dejar claro que el Madrid nunca alcanzaría al Barça pese al "canguelo" porque el Barça ya había sido designado "campeón por decreto". Si algunos habían pedido caldo, aquí tenían la segunda taza.

Y pasó lo que tenía que pasar, es decir, que el fútbol dictó sentencia y el Barça fue campeón de todo. Y pasó lo que tenía que pasar, es decir, que el madridismo se cansó de ver a su vecino tan por encima y recurrió de nuevo a Florentino como salvador del barco.

Y pasó que el Barça continuó jugando un gran fútbol y pasó, paralelamente, que el Madrid recuperó la grandeza y osó discutirle al Barça su supremacía. Los blancos se rearmaron con media docena de fichajes de primer nivel y empezó a jugar un fútbol como hacía tiempo no se veía. Pese a un comienzo dubitativo, el Madrid comenzó a imponer su autoridad y, cuando se había disputado tan solo media liga, los dos grandes se quedaron solos en la clasificación. Y pasó que en ambos lados del puente aéreo comenzó a olerse el miedo y a verse el vacío de los sueños incumplidos.

Y como el Barça siguió en su línea, los diarios madrileños continuaron en la suya. Y el villarato y la conspiración contra el Madrid tomaron fuerza y fama. Y como el Madrid no le anduvo a la zaga al Barça, los diarios barceloneses se apuntaron al carro de la infamia. Y entre la rabia de unos, el miedo de otros y la desvergüenza de todos, el conflicto estalló por los aires y ahora solamente se habla de todo menos de fútbol. En una liga donde pueden verse los que quizá sean dos de los mejores equipos de la historia se habla de todo menos de fútbol. En una liga repleta de balones de oro y serios aspirantes a serlo, se habla de todo menos de fútbol. En una liga donde los dos equipos punteros juegan un futbol de altísimo nivel, se habla de todo menos de fútbol. Definitivamente, están perdiendo el norte.

8 comentarios:

entradas barcelona valencia dijo...

Como dijo el otro día Elías Israel no el Villarato es Guardialato.

Jorge-George Olmos dijo...

Cuanto razón en todo lo que has escrito.
Me gusto una frase de la rueda de prensa de Guardiola " No vais a conseguir que crea que los 6 titulos han sido gracias a los arbitros, por que aqui hay mucho trabajo" y es que ya estamos hartos, a la gente que le gusta el futbol esto le da asco, cada día hay menos periodistas y más Ultras con pluma en mano

Un abrazo

piterino dijo...

Qué coñazo, qué pereza absoluta da hablar de las teorías conspiranoicas con que pretenden entretenernos los medios. Que vuelvan ya las competiciones internacionales para que estos palizas no se aburran y se queden sin páginas y horas de radio en blanco.

Casi tanta pereza como preocupación por la vergonzosa calidad de los medios que nos "informan".

Saludos.

futbollium dijo...

Estoy de acuerdo contigo , todo este tema aburre . Ahora te hago una reflexión , no te parece casualidad que estas semanas sin las participaciones de Barça y Madrid en la copa se haya producido esta guerra cruzada entre los distintos medios afines a cada club ?

Un saludo

Suca dijo...

Habría que hacer un estadio de en cuántos editoriales de As del último mes ha aparecido la palabra 'Villarato'. Lo de Relaño me cabrea más porque yo le tenía por un periodista prestigioso. Me ha decepcionado completamente. Del otro nunca he esperado nada.

En fin, totalmente de acuerdo con todo.

entradas final copa dijo...

villarato no por favor. Hay que ser serio por favor. El problema es que la prensa deportiva es una mierda.

desdelabanda dijo...

Hola Pablo, toda la razón en este post. No entiendo como la aversión de Relaño y De la Morena contra el Barça, sino es por el ansia de poder. Creo recordar que paralelo a Villar en las últimas elecciones había otro candidato, como no, respaldado por el grupo PRISA. Cuando leo las portadas, ya no sé si se trata de vender periódicos o de alcanzar el poder cueste lo que cueste, aunque lo cierto es que mientras no se centren en el fútbol se seguirá incitando al odio entre los más burros que no sepan admitir que el Madrid ganó ligas por encima de Franco y que el Barça lleva una temporada pletórica más allá de los árbitros

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Da asco que la prensa sea tan vikinga

un abrazo