lunes, 11 de julio de 2011

Se viene el loco

Las noticias hay que recibirlas tal y como se merecen. Las malas, por funestas, necesitan tiempo y silencio; las regulares, por alarmantes, necesitan advertencia y reflexion; y las buenas, por agradables, necesitan sonrisas y esperanza. La llegada de Marcelo Bielsa a la liga, por ser una buena noticia, precisa su necesaria dosis de sonrisa que nos haga reflejar satisfacción y su necesaria dosis de esperanza por lo que San Mamés puede llegar a ver.

Lo que puede ver San Mamés poco se parece a lo tradicional y mucho a lo innovador. Para un equipo que lleva décadas colgado del recuerdo, un golpe de timón, navegando hacia el camino contrario a la deriva, puede suponer una revolución que ponga patas arriba los viejos graderíos de Bilbao. Pero toda revolución requiere su tiempo y todo su tiempo requiere su dosis de paciencia. No parece que el aficionado del Athletic no esté dispuesto a regalarle una buena parcela de tiempo al proyecto; máxime cuando se unen una tradición centenaria, una ilusión indestructible y un nuevo concepto. Habrá incertidumbre, pasión y sueños.

Bielsa puede aportar a la liga una tercera vía; no se trata de la paciencia infinita del Barça, ni se trata del orden militar del Madrid, se trata de agresividad, profundidad, pasión y desmarque. Este tipo vive obsesionado con la perfección y en las heridas lamidas tras las derrotas dejó su mejor frase: "soy un coleccionista de fracasos". No le valdrán medias tintas, no le valdrá con jugar un partida; el Athletic saldrá a asfixiar o no saldrá a nada. Cada derrota será otro pequeño fracaso de Bielsa, pero seguro que cada victoria es una nueva película de acción; un film trepidante, de esos que merece la pena ver en pantalla grande. Se viene el loco. Arriba el telón.

2 comentarios:

futbollium dijo...

Tras su frustrado paso por el Espanyol , hay ganas de ver relamente el trabajo de bielsa en un proyecto como el del Athletic .

Un saludo

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Me alegra que venga Bielsa. Se necesita un nuevo aire en el Athletic tras el estilo agresivo de Caparrós.