lunes, 28 de mayo de 2007

La profesionalidad del futbolista

Imaginad que uno de vuestros ídolos os mira a la cara, analiza vuestra pasión hacia sus jugadas de ensueño, intenta acercarse hacia la tensión que sufrís ante cada víspera de partido y con la mayor displicencia os dice que él solo pelea una victoria por un buen puñado de euros ¿Cómo reaccionaríais?

En un ejemplo más cercano imaginad a vuestro padre, al que tanto adoráis y admiráis, contándole al viento que todos los abrazos que te regaló en la infancia, que cada vez que sacó la cara por ti, que cada una de sus acciones heroicas ante tus ojos las hizo porque había un señor de negro que le daba un maletín ¿Cómo os lo tomaríais?


Se trata de la misma sensación que yo experimento cuando escucho a algunos de los jugadores de mi equipo proclamar con descaro que ellos se dejan un poquito más de su piel sobre el césped si les ofrecen una suculenta prima por ganar. Es entonces cuando surge una nueva pregunta dentro de mi carrusel de dudas y me entran ganas de saber si el amor a unos colores lo lleva implícito la camiseta que se viste o el dinero que se obtiene por lucirla, si el ansia de victoria se presupone o se compra, si la profesionalidad existe o es un cuento chino que nos intentan hacer tragar desde septiembre hasta junio.


Como abonado del Getafe que soy, le lancé un deseo a mis amigos, durante el partido del sábado, arropado por sus miradas de complicidad: "Sólo espero que jueguen la final de copa con la misma intensidad que hoy y que un título les motive más que una prima".

Sin intención de incidir en el caso particular del Getafe más que a modo de ejemplo, quiero decir, a riesgo de que me tachéis de romántico, que no me gustan los equipos que eluden el compromiso cuando ya no hay garbanzos en el plato, que no me gustan los equipos que solamente aprietan los dientes para venderse al color infame del dinero, que no me gustan los equipos que sólo arremeten contra el rival si tienen por delante el dulce caramelo de una prima. Porque en cada pugna, en cada gota de sudor derramada y en cada jugada culminada dejan a sus aficionados con la duda de lo que hubiese podido ocurrir en toda la temporada.

8 comentarios:

Alvaro dijo...

Pues yo, en mis partidos de fútbol, siempre lo doy todo, y nadie me da ninguna prima. Bueno, a veces mi abuelo me recompensa con 5 €. Pero que no, que nunca lo daría todo por dinero. Lo doy por un orgullo, un amor propio y, sobre todo, por unos colores.
Saludos.

zaragocista dijo...

Muy interesante refelxión, y muy bien expuesta.

Solo faltaría que el día de la final no dieran (por ganas) lo que dieron el otro día. Sería para echarse a temblar si fuera aficionado getafense....


Saludos...y suerte.

Anónimo dijo...

Tristemente, así es el fútbol profesional, amigo.

Por eso es tan importante detectar qué jugador tiene el gen ganador (hay quien sí quiere ganar siempre, pero no por ese extraño concepto de "amor a la camiseta", sino porque quiere ganar a cualquier juego) y, en el caso de los entrenadores, cuál es capaz de motivar a la perfección a un grupo cuya motivación se ha acabado.

Es es el secreto.

Por cierto: me voy a permitir linkar tu blog (puedes hacer lo mismo con el mío, si lo crees oportuno)

Javi Saiz dijo...

Cualquier tiempo pasado fue mejor jejeje.

Será que yo tambien soy un romántico, pero admiro mucho mas a los jugadores que se dejan la vida por amor a unos colores (gerrard, carragher, del piero, maldini...) que a los peseteros, que por desgracia es lo mas frecuente hoy en dia.

Un abrazo.

Marco dijo...

Hola Pablo. El amor a la camiseta es algo que ha dejado de existir en los primeros niveles del futbol mundial desde hace años. No busquemos culpables aunque los haya. Quiero dejar abierta la sensacion de que en clubes chicos todavia existe la importancia de la camiseta y la comunidad a la que representa. De todas maneras creo que el jugador, en general, da siempre lo mejor de si; aunque no sea por amor a una camiseta, al menos por su carrera individual como profesional.
Interesante tema que podriamos cruzar en proximos posts.

Un abrazo.

Doble J dijo...

hOY EN DIA por mucho que nos pese y nos cueste reconocer lo unico que hay son intereses comerciales y economicos, para los jugadores no significa nada llevar una camiseta o otra, por eso los que sienten los colores son tan escasos y a su vez tan reconocidos y admirados por la aficion y en general por todo el mundo.

Un saludo

Anónimo dijo...

Hombre, en el caso del Getafe también influyó el pique que traían los dos equipos por la eliminatoria de Copa y tal... yo no creo que una prima motive más que jugarse algo. Creo que el otro dia el Barça estaba más motivado que el Getafe porque se jugaba la Liga, como el Madrid estará más motivado que el Mallorca en la última jornada o el Barça que el Nástic. Eso sí, el Getafe no sé por qué razón, o por la suma de varias, salió bastante picado.

Álvaro dijo...

Pablo, tu blog está cada dia mas interesante para aquellos que lo leemos habitualmente.
Te comento que solucioné el error que habia cometido y que tu me hiciste notar sobre el escudo del Liverpool en el wallpaper del Club Atlético Peñarol.
Un abrazo y los invito a visitar mi blog.
http://blogcarbonero.blogspot.com

Alvaro