miércoles, 30 de enero de 2008

Deslumbrados por los flashes

En una sociedad en la que los mitos viajan en la montaña rusa de la crítica, donde un aplauso tiene billete de ida y vuelta y donde un improperio es más un deseo que una queja, resulta fácil reconocer el nacimiento y caída de cada futbolista porque en cada trayectoria encontramos nuestros propios asombros, nuestras propias ironías y nuestros propios sonrojos. Quien hoy está arriba tiende tanto a bajar compulsivamente que solemos catapultar a lo más alto del podio a un futbolista distinto con solo un par de meses de diferencia.

El fútbol, como la vida, también vive de sentimientos, de frustraciones y en la generación de ídolos vive de éxitos y decepciones. Es por ello que hoy Ronaldinho vive en el cadalso de los condenados y Messi se encuentra encumbrado en los altares del elogio. Es por ello que los flashes de primera fila alejaron a Beckham hacia el país de nunca jamás y hoy buscan el filón del negocio en la sonrisa impertérrita de Cristiano Ronaldo. Es por ello que hoy se olvidan todos de los vertiginosos amagos de Ronaldo e intentan proponer el estilo de Kaká como única piedra de toque donde asentar las claves de la victoria.

Ídolos caídos que un día fueron panacea del negocio e ídolos latientes que devoran el tiempo sin pausas ni miramientos. Balones de oro que vienen y van como si cada temporada fuese un efímero viaje en cercanías. Es la estela que rezuma del espectáculo. Pero como para algunos el fútbol va más allá de un mísero gol, el tiempo y los esbozos de sonrisa también han tenido a bien encumbrar a esos tipos que, de puro aspecto, parecen el malo de la película. Tipos de media sonrisa, gesto fruncido y mirada asesina, tipos de mucho pulmón, más corazón y aún más entrega desmedida, tipos que olvidan el fútbol para jugar a las carreras, o incluso a la pelea callejera. Por ello, tipos tan soberbiamente discretos como Caminero, Scholes o Pirlo se encontraron ensombrecidos por el grito indiscreto de Simeone, la pierna fuerte de Keane o el encontronazo corajudo de Gattuso. Una muestra más de que la demagogia no solamente gana partidas electorales o arranca míseros aplausos en ruedas de prensa.

Es el triste destino de los futbolistas invitados al baile de los malditos. El por qué de muchas preguntas quedan escritas en el aire del recuerdo semiborrado y la poca fe en la mágica concepción del juego. El madridismo, por ejemplo, siempre alabó a tipos como Makelele o Baptista por encima de Guti, a Guardiola siempre se le consideró un tipo frío, acusaron a Riquelme de divismo y encerraron a Valerón en el área porque era demasiado débil para generar y sin embargo, ni Real Madrid, ni Barcelona, ni Villarreal, ni Depor hubiesen sabido sobrevivir sin ellos. Es por ello que me pregunto si el fútbol arranca aplausos gracias a los que saben mantenerlo al borde del precipicio, si sobrevive gracias a los que saben pelear cada bocado de césped o si, simplemente, pertenece a los que saben jugarlo.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran post. Siempre he sido un 'Gutista', le he defendido en las buenas y en las malas y le defenderé. A otros se les perdona lo que a él no, y eso no lo entenderé nunca. Por ejemplo, si el mesecito que lleva Baptista lo hubiera hecho Guti, se habría llevado cincuenta mil palos.

Y no acepto lo de su irregularidad, porque este año ha jugado bien casi siempre que ha salido. Evidentemente que algunos partidos juega mal, pero ¿es que Maradona, Romario, Zidane o Ronaldo jugaban bien siempre? Pues si a ellos se les perdonaba, siendo tan grandes, no sé por qué a Guti no. Que alguien me lo explique. Un saludo!

P.D.: Por favor, que nadie utilice el siguiente argumento para atacar a Guti: "Si no ha sido indiscutible con ningún entrenador, por algo será". Prefiero argumentos de más peso.

Cacau dijo...

Yo amo a Gattuso me parece un jugador digno de admirar.

Guti no me gusta, peor si reconozco que es buen jugadro pero no de mi agrado.

un saludo

zaragocista dijo...

"Ídolos caídos que un día fueron panacea del negocio e ídolos latientes que devoran el tiempo sin pausas ni miramientos."

El tiempo va muy deprisa Pablo, pero lo que me da más pena es que antes de ídolos fueron negocio, y ahora que no venden, son fantasmas vikvientes. Es triste, pero en parte buscado por los protagonistas.

Y en cuanto a la lectura global del post, creo que tienes razón. Pero como Riquelme tuvo un Senna, que no es Keane pero tiene su perfil, como Valeron tuvo un Duscher y como Guti tiene un Diarrá, lo cierto es que te das cuenta de que las joyas son menospreciadas....incluso por valores de su propio equipo.



Un abrazo Pablo.

Anónimo dijo...

Me ha parecido muy bueno tu post, alto, claro y directo. A Guardiola se le consideraba algo fr�o pero fue el �dolo de su afici�n de todos, en cambio con Guti no se entiende y me apunto a lo que comenta suca en su pd. no me sirve lo de los ocho entrenadores porque la �nica verdad es que al final echan mano de �l.

Gran post!

piterino dijo...

Espectacular post, para leer un par de veces y darse cuenta de muchas cosas.

Mi opinión es que, como no hay una única forma de talento, ni un único perfil necesario en un equipo, sólo podemos ser imparciales en la vara de medir.

Es cierto que determinados jugadores parecen condenados a demostrar virtudes más allá de sus cualidades para que sus defectos no prevalezcan, y siempre son los mismos.

Saludos!

Pablo Malagón dijo...

@ suca

Tienes toda la razón en Guti y en el débil argumento que dan muchos de sus detractores. Yo lo cambiaría por "no ha empezado de titular con ningún entrenador pero al final todos tuvieron que echar mano de él". Será por algo.

@ cacau

Yo pienso que Gattuso es un jugador fundamental para el Milan pero que cada elogio que se le da es desmesurado. Parece que por salir más en la foto se le aplaude más que a otros.

@ zaragocista

El tiempo devora a cualquier individuo sin pararse a preguntar por su prestigio. A ello ayuda nuestro ansia por generar y destruir mitos. Si por ejemplo hoy proclamamos a Cristiano Ronaldo como mejor jugador del mundo, mañana mismo le estaremos buscando un sustituto. Nos deslumbra la novedad.

@ silvi

Es cierto que Guardiola tuvo el cariño de su afición porque en él se representaban todos los mejores valores del Barça. Yo le profesé siempre una admiración ilimitada. Pero para el resto de los aficionados, por ejemplo, Redondo siempre tuvo mejor cartel porque utilizaba más el físico, porque jugaba más emotivamente, porque ejercía de cacique. Son tipos que deslumbran solo con la mirada.

@ piterino

Muchas gracias maestro. Yo siempre me pregunté porque no le pedían a Makelele que diese un pase de gol y sin embargo si pedían a Guti que robase veinte balones por partido. Cada uno tiene su pequeña parcela de talento y como tal hay que reconocérselo.

Nico dijo...

Gran post una vez más...
Está claro que para llegar algún día a alguna parte como equipo se deben dividir las tareas los jugadores y no pueden hacer todos lo mismo...unos jugarán más vistoso y otros harán el trabajo sucio pero todos y cada uno de ellos son insustituibles...

Salu2.

NoTe dijo...

Muy buen post y es una discusión que genera resquemores e idolatría en idénticas dosis. Aunque siempre hay que valorar a los que juegan bien. Por eso mis respetos a Guti, Riquelme, Valerón y esa clase de futbolista.

Pavlo dijo...

De acuerdo en casi todo. Excepto con Guti. Makelele me parecen mejores jugadores que el canterano. Es verdad que son diferentes. En todo caso, el francés es mucho más útil.

Gracias por comentar mi blog, seguimos el intercambio de opiniones.
Un abrazo!

Nicolás dijo...

Me encanto el post. Para mi lo de Gatusso es admirable, un jugador limitado con el balon, pero que sin embargo, con entrega se ha transformado en un valuarte del Milan, aunque es cierto que a veces se valoran mucho mas este tipo de acciones que otras.
El parrrafo final esta muy bueno, da para pensar un buen rato.
Un abrazo y te agregare a mis links.

Alvaro dijo...

Has estado magnífico, Pablo. Me quedo sin duda con la frase que ha señalado Guille.

Un abrazo.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Cmo dice el gran Andrés Montes "corren malos tiempos para la lírica"

un abrazo.

Javi Saiz dijo...

Pues la frase que dice Guille probablemente sea la mejor que he visto nunca en un blog. Magnífico.

Aunque creo que no siempre es así, yo por ejemplo siempre recordaré mucho más a Diego Simeone que a Caminero.

saludos genio

Unknown dijo...

Mi teoría es que la calidad está ahí, pero no siempre se puede aplicar. Hay partidos en el que las cosas no salen...

En cambio el músculo nunca falla si se entrena como debe ser.

Precisamente los jugadores con más calidad es de los que depende un equipo en ataque (que es lo que más se ve) y si un jugador pasa una mala temporada el público y la prensa son duros con él. Con los de músculo no suele pasar eso, y suelen ser los más queridos.

Un abrazo

No, gracia a vo´ dijo...

El mundo del fútbol, como en tantas otras profesiones, esta plagado de injusticias.
Siempre estarán los oportunistas que inventarán ídolos pasajeros que a la primera de cambio quedarán en el olvido!

Buen post!

Saludos,

Migue

JUANPA dijo...

HOLA!!!! GRAN POST!!!! TE FELICITO Y ADEMÁS TE DIGO QUE ESTO MUY DE ACUERDO CONTIGO, PERO EL FUTBOL COMO LA VIDA NOS GUSTE O NO ES ASÍ.

UN SALUDO!!!!!!!

Enamorado Del Fútbol dijo...

gatusso es un gran jugador y un pulmón de los que de antes, de lo que sólo se limitan a defender y robar balones, los de ahora hacen eso y te organizan un poco o al menos lo intentan. Creo que la labor de gatusso al dedicarse solo a defender es muy importante.

Con respecto a guti, me gusta también pero no va a terminar nunca de triunfar por dos motivos; no tiene la continuidad necesaria y su caracter no es fiable.

SAludos www.enamoradodelfutbol.blogspot.com
articulo: "A lo Napoleón"

Marco dijo...

Hola Pablo: excelente tu artículo realmente. Coincido en todo pero tengo que hacerte una salvedad.
El penal que erró Riquelme por semifinales de Champions parece haberlo afectado más a él que al Villarreal.

Saludos de Buenos Aires.

Juanjo dijo...

Los dos estilos son necesarios. Uno, la garra, el otro, la bombilla intermitente.

Un abrazo