lunes, 1 de marzo de 2010

El bipartidismo se convierte en dictadura - La banda de la liga, por Manuel Malagón

Terminada la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, el tercer clasificado, el Valencia, está ya a trece puntos del Madrid y a quince del líder. La brecha es de aúpa y no hace sino confirmar que hay dos Ligas. Una la juegan los dos grandes (se presume apasionante), y la otra el resto (tampoco le falta emoción). Por arriba sigue mandando el Barça, aunque estuvo cerca de ceder el liderato al Madrid. Pero el campeón sigue siendo un equipo fiable, por más críticas que esté recibiendo. Decidió su difícil partido ante el Málaga a falta de siete minutos para el final con un gol de Messi cocinado por Xavi (su pase figura entre lo mejor de lo que llevamos de Liga) y Alves. Con la vuelta del lateral brasileño, el Barcelona volvió a parecerse a sí mismo. Ganó al final, cierto, pero debió hacerlo mucho antes. La baja de Alves quizá no se ha valorado en su justa medida, pero es un futbolista capaz de cambiar la cara a cualquier equipo, incluso al mejor del mundo. El Barça, por cierto, suma más puntos a estas alturas que la temporada pasada.

Al acecho del Barça continúa el Madrid, que fue líder durante un par de horas, y no parece que la situación vaya a cambiar. Al equipo de Pellegrini cada día se le ve mejor, más hecho, un equipo para luchar hasta el final por la Liga, sin duda. No se recuerda que los dos grandes, Barça y Madrid, estuvieran tan bien en un mismo campeonato. Normalmente, cuando uno de ellos está muy bien, el otro no lo está tanto. Esta campaña, sin embargo, a ninguno se le puede reprochar nada. De 72 puntos posibles, uno lleva 61 y el otro 59, y las cifras goleadores son espectaculares. En el Heliodoro, un estadio de pésimo recuerdo para el madridismo, los blancos se dieron un festín. Hubo buen juego y goles, y actuaciones sobresalientes como las de Higuaín o Xabi Alonso. Cristiano y Kaká terminaron apuntándose a la fiesta, pero de nuevo fue la clase media lo más destacada. Además de Higuaín y Xabi Alonso, también brillaron Albiol y Garay, y el pase del primer gol fue de Marcelo.

El partido de la jornada se vio en el Vicente Calderón, donde hubo goles, buen juego por parte del Atlético y polémica, porque Pérez Burrull tuvo quizá el peor día de su vida, y eso es mucho decir en él (que le pregunten a Juanfran). El colegiado la armó y el Atlético salió reforzado. Los rojiblancos hicieron un partidazo y merecieron la victoria de punta a punta. El Atlético hace tiempo que es otro y gran parte del mérito es de Quique Flores. El equipo rojiblanco está más trabajado, juega mejor y además tiene futbolistas que cada vez están mejor. Tiago es un centrocampista de los que hacía tiempo que no tenía el Atlético, Simao está mejor que al principio de temporada y Reyes está muy fino. Con los de arriba, Forlán y Agüero, se puede contar casi siempre. El resultado es un equipo serio y capaz de competir casi con cualquiera. Al Valencia, el tercero de la liga española, le pasó por encima.

Cuarto sigue el Sevilla, aunque el Mallorca no piensa rendirse en esa lucha. Los de Jiménez no pudieron con el Athletic en un partido donde lo mejor fueron los porteros. La Champions pasa factura al equipo sevillista, donde sigue sobresaliendo Jesús Navas. Los bermellones, que vencieron al Valladolid, se ponen a tres puntos. El equipo de Manzano está dispuesto a obligar al Sevilla a mantener la tensión hasta el final. Apasionante se presenta también la lucha por la UEFA, puestos a los que aspiran un buen puñado de equipos. Ahora mismo, Mallorca, Deportivo y Athletic parecen con ventaja, pero Villarreal y Getafe siguen mirando de reojo, e incluso el Sporting y el Atlético si continúa con su mejora, y por qué no Osasuna. En esa pelea, el Villarreal se deshizo del Deportivo y respira tras una semana en la que había recibido diez goles, y el Getafe se vio sorprendido ante el Zaragoza en el peor partido del año, según palabras de Míchel.

La cuarta pelea, tras la del título, la de la Champions y la de la UEFA, es la del descenso, la más amarga. Ahí empieza a haber un corte peligroso para Xerez, Tenerife y Valladolid. El cuarto por la cola, el Zaragoza, está ya a cuatro puntos de los vallisoletanos, más de un partido de distancia. A los de Gay les ha venido Dios a ver con Suazo, un delantero que está justificando su fama. Los tres que habitan la zona de descenso lo hacen de forma distinta. El Xerez mejora, pero carece de recursos. El Tenerife tiene una propuesta atractiva, juega un fútbol aseado y llega, pero su debilidad defensiva le mata. El Valladolid es más competitivo que Xerez y Tenerife, pero está deprimido. Más tranquilos andan el Málaga y el Almería, que desde que llegó Lillo al banquillo es otro equipo. Venció con comodidad en Santander al Racing, que ha perdido fuerza tras la eliminación copera.



Publicado en Marca.com

5 comentarios:

piterino dijo...

Esto es así desde hace tiempo, y después salimos por Europa y nos pasa lo que nos pasa.

Saludos.

entradas final copa dijo...

Lamentable lo de los equipos españoles cada vez que van por Europa.

pablo dijo...

Así es, mientras la prensa deportiva de ambos lados se frotan las manos por la superioridad de sus equipos, la liga española, a nivel competitivo, pierde fuerza a pasos agigantados. El Villarreal, que hace cuatro años tuteó en semifinales de la Champions al Arsenal de Henry, ahora es un pelele en manos del Wolfsburgo. La clase media de nuestra liga goza de muy poca salud y no hace mucho que dos de nuestros equipos jugaron la final de la UEFA. Pero claro, interesa lo que interesa, si Madrid y Barça imponen su dictadura, los demás no importan.

Manuel Lidueña Góngora dijo...

Es una pena que la liga sea un duelo de dos solamante. Además la distancia que estan cogiendo es vergonzosa para el resto de equipos que apenas ponen en problemas a los grandes en algunos partidos.

las buenas noticias para mi es el buen momento del Atletico que más allá de los buenos resultados parece empieza a jugar con regularidad y pausa.

Saludos

fernando dijo...

El bipartidismo va a hacer mucho daño al fútbol español. No es ni bueno ni para Madrid ni para Barcelona. un abrazo.