jueves, 28 de agosto de 2008

Esa añorada musiquita de la Champions

Reconozco que tiendo a ser pesimista. Ya me ocurrió en la Eurocopa cuando me despertaba sudoroso tras soñar con un cabezazo furtivo de Luca Toni en el último minuto o cuando pensaba que Arshavin haría un agujero y medio en nuestra defensa. De la naturaleza del hombre derivan ciertos recelos y a mí, la desconfianza me produce pesimismo.

Tenía desconfianza ya desde el sorteo. Nada más salir la bola del Schalke mi móvil pitó dos veces: “Adiós a la Champions”, “Lo tenéis muy jodido”. Para más inri, conecto el Messenger y el saludo de bienvenida de Christian se reduce a un “te acompaño en el sentimiento”. No pintaba bien la cosa. Con tantos malos augurios pensaba yo si realmente nos había caído en suerte el Schalke 04 o lo había hecho el Santos de Pelé. Aún no había rodado el balón y ya estábamos sentenciados.

El monstruo de la desconfianza terminó por hacerme preso después del partido de ida. En mis análisis post partido, más cuando es el Atleti quien pone en el asador carne y sentimientos, suele salirme un pataleo mayor cuando perdemos que cuando nos ganan. La diferencia es sencilla; te ganan cuando son mejor que tú, pierdes cuando no haces nada para ganar. El Atleti en Alemania no hizo ni la mínima intención de jugar un poquito al fútbol. Uno a cero y muchas gracias. Y a esperar al Kun, repetía mi hermano.

Comencé a cavilar sobre la proporción de ventaja que podría darnos el regreso de Agüero para el partido de vuelta cuando las cábalas me jugaban una nueva mala pasada; por más que intentaba recordar la última vez que el Atleti había levantado un resultado en contra en el Calderón, no había un partido que asomase a mi cabeza. Mal asunto. Como para no ser pesimista. Empecé a repasar blogs, foros, enciclopedias… Groningen, Timisoara, Fiorentina, Osasuna, Valencia, Bolton… ¡Aquí está! Temporada 1991/92: Atlético de Madrid 5 – Oviedo 0. Temporada 1998-99: Atlético de Madrid 4 – Real Sociedad 1. Pues no ha llovido ¿Qué más quieres? Peor es nada ¿O acaso no has escuchado a tu padre una y mil veces recordarte aquella remontada ante el Cagliari de Gigi Riva? ¡Pero si de eso hay llovido aún más! Sí, pero ese es el Atleti que nunca debimos dejar de ser.

Se apaga la llama de mi pesimismo y me siento, junto a mi padre, a ver el partido en televisión. Parecen otros, esto no va a ser lo de Alemania. O sí. Pasan los minutos y la ausencia de ocasiones comienza a provocarme una angustiosa desazón ¡Vamos chicos! Apenas ha pasado un cuarto de hora y ya ha quedado claro que el chollo está en el flanco derecho de los alemanes, este Westermann es bastante lento y le cuesta recuperar la posición. “¡Balones a Simao, por favor!

Nada, como quien oye llover. En vez de a Simao se la dan a Perea, compruebo que el cordón de mi zapatilla está desatado y pienso que es un buen momento para agacharme a hacer el nudo; cuando levante la cabeza Perea ya habrá mandado el balón al segundo anfiteatro. Escucho un “bien” ahogado salir de la garganta de mi padre y, atacado por la sorpresa, levanto mi vista hacia la pantalla, Forlán la para con el pecho, deja en el suelo a un defensor y chuta con toda su alma. “¡No puede ser!” Exclamo mientras veo como un alemán mete la cabeza en la línea de gol. El rechace regresa a Perea ¿Vuelvo a intentar atar la zapatilla? Para eso estoy yo ahora, con lo que nos estamos jugando. Centro al primer palo y el Kun, un tipo de 1,70, remata en el primer palo rodeado de cuatro alemanes. Ni que fuera nuestra defensa. Estallo en un grito incontrolable y compruebo, a través de la puerta de la terraza, como el vecino de enfrente asoma una cabeza extrañada desde la ventana ¿Pero este loco no había abandonado ya la casa de sus padres?

Queda un mundo. Cabeza, chicos, cabeza. Cabeza y un poquito de presión que me estáis condenando en vida. Cada alemán que coge el balón puede conducirlo durante más de treinta metros sin que nadie le entre al paso. Maniche en el suelo, Raúl en la semiluna del área, Maxi corriendo, Simao en la cal y aquí no roba una pelota ni Dios. Menos mal que el Schalke este no es nada del otro jueves, aún así, cada rechace, cada balón dividido y cada despeje desesperado va a caer a sus pies. Volvemos a las andadas y no tengo ganas de volver a repetir lo del director de juego que necesitamos, al fin y al cabo, terminarán fichando a Coupet para apretarle los guantes a Leo Franco.

Llega el descanso y compruebo que tengo la boca seca. Será de tanto gruñir y tanto divagar en voz alta. Un trago de agua fresca y vuelta a las andadas. Un mensaje “No estamos haciendo nada del otro mundo, pero estos alemanes son muy poquita cosa”. Mi hermano tan analista y tan fiable como siempre. Y encima me dice que los del periódico le han mandado hacer el directo del Real Madrid contra el Sporting. Si es que hay que tener mala baba.

Comienza la segunda parte y, por momentos, creo adivinar que la cosa va tomando otro color. Parece que a los del centro les ha dado por juntarse un poco más y que Maxi ha dejado la banda para echar una mano en la creación. El tipo no es un prodigio técnico, pero sin el balón juega como los ángeles. Con todo, la solución a los problemas sigue siendo la misma de antaño, un viejo lema que comienza a convertirse en coletilla habitual en momentos de complicación; “cuando tengas duda, balón al Kun”. Y el Kun se las arregla él solito. Y Forlán también. Son tan buenos que por momentos pienso que juegan a un deporte distinto. Kun, Forlán, Kun, Forlán, disparo cruzado y gol. Qué bien pinta esto. Vuelvo a gritar como un loco y el vecino vuelve a asomarse con cara de pocos amigos. Nunca me lo ha dicho, pero yo creo que es del Madrid.

Pero como en el guión de nuestra excelsa historia se han empeñado en escribir escenas de pánico y sufrimiento, no podríamos hacerle de menos a los mentores del caos si no tuviésemos nuestro ratito de pasarlas canutas. Los alemanes se agrandan, aunque pierden y el Atleti se achica, aunque gana. Es la táctica de Aguirre así que a nadie le extrañe; si empiezas mal, acabas mal, si empiezas bien, echa al equipo hacia atrás y probablemente también acabes mal. Menos mal que la noche no está para tragedias y que esta nueva defensa no tiene nada que ver con la antigua. Viendo anticiparse y despejar a Ujfalusi y viendo sacar la pelota a Heintinga uno se pregunta si a Pablo le estará dando vergüenza ver el partido. Con todo, Leo Franco tiene que sacar las manos en un par de ocasiones. Se masca la tragedia, cada balón colgado es una visita al infierno y cada balón en pies de Perea y Pernía es un padre nuestro que estás en los cielos… Dice un viejo cantar castellano que “alguien vendrá que bueno me hará”. Algo parecido debe estar pensado Antonio López mientras devora diez uñas y una bolsa de pipas sentado en la grada.

En toda película hay un héroe dispuesto a salvar la vida de sus compañeros y conquistar a la chica para siempre. La chica, disfrazada de afición pintada en rojo y en blanco y entregada en apoteosis en pos de la victoria, no puede sino derretirse cuando ve al Kun encarar por penúltima vez a la defensa alemana. Tras dos quiebros y una media verónica le regala a Luis García la estocada definitiva y creo que me va a dar un ataque de felicidad. Grito de nuevo y el vecino ya ni se asoma. “Ya era hora de que tuvieras una alegría”, debe estar pensando.

En la última del partido, Agüero vuelve a citar en corto al alemán y le pone a Simao la sentencia definitiva. Mételo tú que a mí me da la risa. Total, penalti y expulsión, que en momentos así da gustirrinín y hasta cierto cachondeo, recordar al ya ex árbitro asistente, Rafa Guerrero, que si llega a estar aquí este lo mismo nos anula más de un gol; mira que el Kun estaba muy solo en el primero y mira que Forlán ya quería quitarse la camiseta antes de rematar el segundo. Total, que a Aguirre le da un ataque de reconocimiento y ordena mostrar el número diez en el cartelillo luminoso del cuarto árbitro. De ahí a que el estadio se viniese abajo solo era cuestión de una centésima de segundo. “Kun, Kun, Kun, Kun”. “No lo cambio por nadie”, le digo a mi padre. “Ni yo tampoco”, me contesta. Faltaría más.

Maxi redondea la noche marcando el penalti y por primera vez en mucho tiempo compruebo que termino de ver un partido del Atleti con una amplia sonrisa decorando mi rostro. “Qué bonito es ganar”, pienso. Y qué bonito será volver a escuchar esa añorada musiquita de la Champions.

17 comentarios:

AD dijo...

Los dos partidos fueron muy muy distintos. En la ida, el Schalke se lo comia crudo al Atleti pero la vuelta fue el sueño de cualquier colchonero.

Gran merito por el equipo de Aguirre al vencer a un cuartofinalista de la edicion pasada.

Un saludo!

Devo

El Balón Europeo


POST: ‘‘Soñar es gratis, Agüero tiene la receta…’’

Moisés García dijo...

Mi enhorabuena para el Atleti y para todos los colchoneros.

Es una gran noticia que un equipo como este esté en Champions.

Agüero, el mejor.

Un saludo y mucha suerte en esta competición.

Stubbins dijo...

Pablo, mi maestro y mentor.

Primero de todo felicitarte por la clasificación del Atlético a la fase de grupos de la Champions. Once años eran demasiados sin el Atleti en la máxima competición europea.

Y segundo.... Joer! vaya caprichos tiene el bombo ese de Montecarlo. Doble enfrentamiento Atleti - Liverpool. Aquello que todo el mundo deseaba ver por morbo o como es mi caso porque desplazarse a Madrid (si puedo) es mejor que hacerlo a Chipre, además de jugar "como en casa".

Por suerte, ambos equipos pueden seguir vivos en la competición tras sus duelos. Espero que así sea. De hecho, veo sinceramente a ambos favoritos del grupo.

A la espera de la confirmación de las fechas de los enfrentamientos, da por hecho que si me lo puedo combinar con el trabajo, los BARCELONA REDS se suben para Madrid pero bien rapidito.

Un buen momento para poder conocernos personalmente y hacer unos zumitos de cebada charlando de lo nuestro.

La primera, segunda, tercera y alguna ronda más, corren de mi cuenta.

Nos hablamos Mestre!!

Hasta pronto.

Alejandro dijo...

Mis más sinceras felicitaciones a todos los aficionados del Atlético de Madrid. Este es el premio del trabajo, del esfuerzo y del sacrificio de los últimos 10 años. Soy sevillista, pero ante todo soy español, y me alegro de el pase del Atlético de Madrid.

Me alegro por que a la vez se alegran mis amigos, y por que esto es bueno para el fútbol español. No nos olvidemos que con estas gestas aportamos valiosos puntos para el ránking de ligas, en la que actualmente vamos segundos.

Esto es muy importante, pues nos permite que puedan ir 4 equipos a la Champions League. De verdad Pablo, me alegro por tí y por todos los atléticos, os lo merecíais.

Mucha suerte en la fase de grupos, que aunque sabemos que va a ser díficil, podeís superarla.

Un abrazo

piterino dijo...

Relato apasionado de lo que fueron noventa minutos de pasión ... y sobre todo de gloria. Conozco a muchas personas colchoneros de pro, y me he alegrado por cada uno de vosotros. El terrible mito del pupas y el fatalismo parece dar sus últimos coletazos ...

Marco dijo...

El pesimismo no viene exento de expectativas.

Vi el 4-0 sentado en el sillón de mi peluquero, llovía afuera y anochecía temprano en blanco y negro. Barbería?

El colchonero tiene un fuego especial!

Javi Saiz dijo...

Yo se que soy demasiado pesimista, y seguramente tenemos más de lo que pensamos, espero que lo puedan demostrar en esta Champions. A mi, con que jueguen con estas ganas y carácter me vale. La magia ya la pone el Kun.

saludos crack

NoTe dijo...

Muy buen post, como siempre...

Sergio Medina dijo...

De momento tiene mu buena pinta el Atleti.

Carlos dijo...

Ya era hora joder!!!

La verdad es que me alegré muchísimo por vosotros, primero nada más finalizar la temporada (dejásteis al Sevilla sin Champions, y eso es de agradecer) y ahora, contra el Schalke. La verdad no entiendo el pesimismo y la desconfianza que hubo al conocer el rival del sorteo, para mi sois bastante mejores que los alemanes. Y si les quitas a Farfán... ya ni te cuento.

En fin, tenéis un grupo dificil. PSV, O.M., Inter...

Suerte, y al toro.

Carlos dijo...

Erratas: Liverpool, no inter,

Anónimo dijo...

Vaya alegria me dio el Atleti joder. No hay nada como ver disfrutar de nuevo al Calderón. Y sí, es verdad que tuve que comentar el Madrid-Sporting, aunque durante media hora (hasta que terminó el Atleti) no fue mi prioridad, jaja.

Se acaban los adjetivos para definir al Kun... qué bueno es!

En fin, excelente relato, me imagino a papá disfrutando al fin con el Atleti...

Un saludo!

Juanjo dijo...

Felicidades a todos los colchoneros. Además, sois el primer líder de Primera.

Un abrazo

miguel diaz dijo...

Este Atleti no parece distinto, sino que lo es. veremos como aguanta el maratón del mes de octubre con sevilla, barça, madrid y villarreal sucesivamente y con champions intercalada. un abrazo. miguel

Anónimo dijo...

Esa Champions que ya está en el Calderón!!!!!!!

Anónimo dijo...

disfrutemos algo que hace tiempo que no vivimos. Ya tocaba.

p.d.: he perdito tu email con las preguntas para la entrevista. Mandame otro email. Un abrazo.

Anónimo dijo...

aguante el aleti con cahavacha y el kun!!!
saludos a todos y visiten www.enlatribuna.com.ar