miércoles, 28 de julio de 2010

Los rescoldos del capitán

Después de una despedida siempre queda una lágrima amarga que no se quiere secar, siempre queda una deuda eterna que no se puede compensar, siempre queda un rescoldo tras la capa de ceniza gris que resulta casi imposible de apagar. Después de una despedida queda un pasado y se dibuja un recuerdo. En el pasado viven los hechos tal y como fueron, en el recuerdo viven los momentos tal y como los vivimos. El pasado de Raúl es admirable para todos, el recuerdo de Raúl sólo es verdaderamente admirable para unos pocos.

Si mentir es desdibujar la realidad, entonces no podríamos dormir con la conciencia tranquila si dijésemos que Raúl no ha sido el jugador más importante del Real Madrid durante los últimas cuatro décadas. Cuando el llegó, el equipo ya coleccionaba ligas como el crío que guarda sus canicas en su particular bote de conquistas, pero hacía casi treinta años que no alzaba la Copa de Europa, un trofeo que, durante varios años, creyó tener en legítima propiedad. Durante su estancia, el equipo siguió coleccionando ligas y levantó al cielo de Europa su copa más preciada en tres ocasiones. Si este dato invita a dudar podríamos añadir los doscientos veintiocho goles en liga y los sesenta y seis goles en Copa de Europa, los dos goles en tres finales de Champions, aquel gol en la Intercontinental ante Vasco o la cifra, aún no superada, de cuarenta y cuatro goles como internacional absoluto.

Datos. Si los datos contienen toda la verdad, entonces no podríamos negarnos a reconocer su grandeza. Pero más allá de los datos existe el espíritu y en Raúl no hemos podido reconocer simplemente a un goleador implacable y a un voraz coleccionista de títulos, si no que, además de ganador, ha sido líder. O quizá fue una cosa la que llevó a la otra y todo a la vez lo que le convirtió en leyenda.

Ahora, más allá de los datos, de los títulos y del espíritu ¿Qué queda? El recuerdo y la realidad. En el recuerdo queda la memoria de unos años innegables, de un siete imparable, de un inventor de goles, de un chico listo que sabía vivir dentro y fuera del área. En la realidad queda la crudeza de unos años a la sombra de las rentas, bajo el manto protector de la prensa y ofuscado pese al cariño incondicional de su prole más fiel.

Dijimos que mentir puede significar desdibujar la realidad. Bajo esta premisa podríamos volver a afirmar que Raúl ha sido el jugador más importante del Real Madrid durante los últimos cuarenta años y no encontraríamos muchos aficionados que nos rebatiesen. Pero, bajo esta premisa, decir que Raúl ha sido el jugador más importante de la historia del fútbol español, es dejarse llevar por el forofismo.

Quién sabe lo que hubiese sido el mejor Raúl dentro de este irrepetible grupo que forma la actual selección española. Es posible que hubiese vivido feliz con los centros de Xavi, que hubiese dibujado desmarques para Iniesta y que hubiese fusilado a los porteros en más ocasiones de Villa. Es posible. Pero eso sería jugar al fútbol ficción. La realidad dice que desde que él se fue el grupo creció, que desde que él no está el grupo deslumbró, que desde que él dejó de ser convocado el equipo empezó a jugar como los ángeles y a ganar como los auténticos campeones. Eso también es un dato, y los datos contienen toda la verdad.

4 comentarios:

Alvaro dijo...

Raúl ha sido de los mejores de la historia del fútbol, y de España, aunque no el mejor de ésta última. Es muy arriesgado afirmar algo de tal calibre, aunque de lo que no cabe duda es de que ha sido un campeón dentro y fuera del campo, y que mereció haber pertenecido a esta hermosa generación de futbolistas españoles, al igual que mereció ganar tanto la Eurocopa como el Mundial.

Un saludo Pablo!

Christian dijo...

Te has quedado solo, Pablo. Nada que añadir desde aquí. Concuerdo al 99%. Quizá me chirría esa idea que tenéis, por lo visto tú también, muchos de que Raúl ha vivido de las rentas y, además, con la complicidad de las rentas.

Yo creo que Raúl no ha vivido de ninguna renta y cuando no ha estado bien le han dado más cera que a nadie. El rendimiento de Raúl creo que se ha malinterpretado. Es un jugador que desde hace años no es especialmente rápido, no es hábil, no es ágil y que nunca tuvo un gran toque de balón, pero, como dices, los datos están ahí y contienen toda la verdad.

Raúl ha sido un delantero muy atípico, que aportaba muy poco táctica y técnicamente al equipo, pero que siempre se ha mantenido ahí. y ése mérito no se lo puede negar nadie.

Yo siempre fui absoluto defensor suyo, hasta que empezaron a circular las historias con Luís en el Mundial y hasta que terminé por creermelas y verificarlas cuando dejó de ir convocado. Eso a mí me molesta mucho de un futbolista, pero en el caso de Raúl pues no sé si es que se lo perdono o es que no quiero creermelo. No sé.

Pienso que Mou le ha dejado marchar porque es muy dificil inserirlo en cualquier esquema táctico y un quebradero de cabeza importante. Aún asi, aunque los datos estén ahí para lo bueno y para lo malo, Raúl es una leyenda y las leyendas nunca mueren. Creo que le echaremos de menos y alguno ya se está lamentando por los dos goles con copyright que le ha hecho a su queridísimo Bayern.

En fin, un auténtico crack. Aunque el que dijo que era mejor que Del Piero se quedó descansado. Tenía que meter la cuñita.

Un abrazo!

Pablo Malagón dijo...

@ christian

Está claro, amigo, que cada opinión varía de color según el cristal desde el que se mire. Si hay una cosa que no comparto es que a Raúl se le ha dado cera. Tras cada gol que marcaba, algo que, últimamente, hacía una vez cada dos meses, al día siguiente era portada. Parecía como si tuviésemos que tragarnos su "inmortalidad" por narices.

Para mí, el mejor Raúl terminó justo con la llegada de Ronaldo. La temporada 2001-02, que termina con la Copa de Europa en Glasgow, Raúl hace una temporada tremenda. El equipo está plagado de galácticos y es él el que, como dijo Camacho, tira del carro. Hace dos partidazos contra el Barça en semifinales y marca el primer gol de la final.
Al año siguiente, el Madrid gana la liga pero es Ronaldo (y Guti, aunque no quiera recordarse), quienes llevan al Madrid en volandas al título. Tú lo recordarás bien, porque lo sufriste en tus carnes.
De eso hace siete años. Al año siguiente el Madrid se desploma y cuando vuelve a ganar una liga, cuatro temporadas después, Raúl apenas es ya decisivo.
Para mí sí ha vivido muchos años de las rentas. Está claro que fue muy grande, muy muy grande, pero eso no es motivo para negar que lleva cuatro o cinco años siendo un jugador del montón.
Y en cuanto a Luis, creo que mucha gente utilizó a Raúl para hacer daño al seleccionador. Se le hizo mucho daño, aunque ahora nos olvidemos. Aunque al final la selección alcanzase la excelencia.

Un abrazo, amigo.

Christian dijo...

Yo mismo he sido crítico con Raúl. Yo mismo digo, como dije el otro día, cuando algunos ponían el grito en el cielo porque Mourinho quería a Amauri, que Raúl es un delantero dificil, que no destaca por nada y que, ha su lado, Amauri es mucho más aprovechable porque va bien por alto, de espaldas, es potenten... y Raúl no lo es y no lo es desde hace años.

Aún así, quitando tres temporadas malas, entre 2004, 2005 y 2006, yo no considero que haya vivido de las rentas y siempre ha aportado algo al equipo, además de, aunque parezca que no, goles: 23 en la 08/09 y 24 en la anterior. Y esta ultima ha sumado 7 goles, siendo titular sólo en 11 partidos.

Y tambien hay que reconocer que los bajones del muerto coincidieron con los del Madrid. Con Queiroz, con López Caro, con Garcia Remón, Luxemburgo y toda esa prole. Y esto me parece que hay que tenerlo en cuenta tambien a la hora de hacer balance.

Y, bueno, cómo dices que no se le ha dado cera? Es cierto que una parte de los medios afines han estado con él siempre, pero es igualmente cierto que otra no y que muchos aficionados (madridistas y no) le han martirizado como a nadie. Y de ahí creo yo que sale también el afán con el que los afines han cantado siempre cada gol del que no hacía nada y murió después. Porque en España hay gente muy lista que es especialista en (dicho finamente) jorobar los mejores momentos poniendo pegas e inventando críticas. Supongo que eso tiene su origen en la envidia. Le pasó a Raúl en su día como le ha pasado a Torres este Mundial o como le pasa a Fernando Alonso, por poner algunos de los ejemplos que hay, que son muchos. Demasiados. Y yo eso lo considero como 'cera', aunque haya sido menos mediatica es un peso con el que ha tenido que cargar siempre. Y lo ha hecho con exito.

Un saludo!